
A pesar de que Bélgica figura entre los 3 primeros países del mundo en producción de malta, menos del 1% de los cereales utilizados en las cervezas belgas se obtienen en el propio país.
Hace ya tiempo que la cervecería 3 Fonteinen se planteó revertir esta situación y la obtención del certificado oficial como cervecería orgánica certifica, de una parte, el éxito de su proyecto y de la otra señala el camino a seguir en el futuro para gran parte del sector cervecero.