Más de 300 años de historia. Y puedes saborearlo.

La rica historia de la cervecera Liefmans se remonta a 1679. Alrededor de 1750, el cervecero Jacobus Liefmans eligió los fértiles suelos de Oudenaarde, donde las orillas del río Escalda proporcionan nutrientes naturales para las únicas cervezas Liefmans. Liefmans prosperó gracias al talento de la maestra cervecera Rosa Merckx. Como la primera – y durante muchos años también la única – mujer maestra cervecera, añadió refinamiento y sabor a la cultura cervecera belga durante 46 años. Hoy en día, podemos seguir disfrutando del sabor de esa pasión.

CÓMO COMENZÓ TODO

“LOS AGRICULTORES LOCALES LLEVABAN SUS CEREZAS SOBRANTES A LIEFMANS Y RECIBÍAN CERVEZA A CAMBIO.” El edificio en Aalststraat tiene más de 300 años. Allí se conservan las instalaciones originales de Jacobus, que forman parte del museo de la cervecera. Sin embargo, pasaron varios siglos antes de que Liefmans lograra hacerse un nombre como cervecera. No fue hasta alrededor de 1900 cuando la cervecera comenzó a llenar sus tanques de maduración con cerezas, pero a pequeña escala. Los agricultores locales llevaban sus cerezas sobrantes a Liefmans y, a cambio, recibían cerveza. ¿No parece un buen trato? El sabor de esta cerveza de cereza se perfeccionó a lo largo del tiempo. Una figura clave en esta revolución del sabor (r)evolucionaria fue Rosa Merckx.