Ante la palabra festival a la mayoría, sobretodo a los que vivimos en las grandes ciudades, nos viene en mente un gran acontecimiento con miles de participantes y con mucha proyección internacional.
En este sentido el Brassigaume se aleja por completo de esta imagen, configurándose, por encima de todo, como un punto de encuentro de los cerveceros de la Gaume y de éstos con los consumidores locales. Si bien es cierto que estaban presentes algunos productores extranjeros, tanto por sus dimensiones como por su carácter hubieran podido pasado por locales. Cabe recordar que el Brassigaume se autodefine como el festival internacional de las cervecerías auténticas, en una declaración de principios que excluye las llamadas beerfirms y que engloba cervecerías de producción muy limitada.
Puede ayudar a entender este carácter el comprender que la Gaume tiene una extensión de solamente 96 km² y una población de alrededor de 54.000 habitantes. Es una zona predominantemente agrícola, jalonada de pequeños pueblos, cuya capital, Virton, a penas alcanza los 12.000 habitantes y que además administrativamente pertenece a la provincia de Luxemburgo, la menos poblada de Bélgica.
A nivel cervecero esta región es famosa en todo el mundo por la trapense Orval, una de las joyas indiscutibles del patrimonio cervecero belga y que en su día ayudó a muchas cervecerías de La Gaume compartiendo sus valuosas levaduras.
Volviendo al festival en esta edición se respiraba cierta incertidumbre por parte de los organizadores después de que la pandemia asestara un duro golpe a la economía de la región, pero a falta de la valoración oficial, a nuestro entender ha sido claramente exitosa.
Entre las cervecerías locales presentes destacaban la Brasserie de Rulles con su nueva Holy Hop Circus, rubia ligera con lúpulo Mosaic o la Brasserie Millevertus que en esta ocasión nos deleitaba con su Géniale, una cerveza rubia biológica de 5,2º.
De otras regiones de Bélgica destacamos la presencia de la Brasserie de Cazeau, que conoceréis por su gama de cervezas Tournay y que en esta ocasión presentaba la WaPils, la Brasserie Minne con su Sangl’ipa o Tilquin con su Sureau Rullquin.
Y finalmente queremos destacar la presencia y también el éxito de la cervecería catalana La Calavera que hizo las delicias del público no solamente con sus creaciones sino también por el uso del porrón para consumirlas.
Y hasta aquí la crónica de un festival modesto, humilde pero entrañable, con una buena representación de estilos, un número suficiente de cervecerías, una oferta gastronómica en nuestra opinión mejorable y unos precios contenidos.
Herramientas de accesibilidad
Bienvenido a BelgasOnline.com para encontrar la mejor selección de Cervezas Belgas Online debes confirmar que eres mayor de edad.