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La Federación de Cerveceros Belgas acaba de publicar su informe anual sobre el sector cervecero belga en el que se constata que, contrariamente a lo que sucedió el año pasado, el consumo ha disminuído, así como las exportaciones. En concreto el consumo total de cerveza cayó un 5,8% y las exportaciones un 7,5%.

En cuanto a la creación de nuevas cervecerías en 2023 abrieron sus puertas 23 nuevas realidades cerveceras pero 36 se vieron obligadas a cerrar. Esta situación deja el país con un total de 417 cervecerías frente a las 430 del año pasado.

Las causas son de todos conocidas, la inflación, los costes de la energía, la disminución del poder adquisito de los consumidores, los costes de producción y la falta de personal.

En concreto el año pasado se consumieron en Bélgica 6.532 millones de hectolitros de cerveza (-5,8% respecto a 2022). En sí mismo, esto no es nuevo para el sector, dado que el consumo de cerveza en Bélgica lleva más de 20 años disminuyendo. Afortunadamente las cervecerías compensaron hasta ahora esta disminución en el consumo local con las exportaciones pero en 2023 esta situación ha cambiado, al igual que en el resto de Europa (-4,4%) y en el resto del mundo (-22,2%).

Por otra parte es importante poner de relieve los cambios acontecidos en los patrones de consumo que se reflejan en un aumento del 12% en el consumo de cervezas sin alcohol o con bajo contenido de alcohol.

En cuanto a la contribución del sector cervecero en la economía belga cabe señalar que representa el 1% del producto nacional bruto y que genera 6,927 empleos directos y 50.000 de indirectos.

Pero no es sólo el valor añadido económico del sector cervecero, sino también la cultura cervecera, reconocida por la UNESCO, el turismo y la reputación asociada a ella, lo que beneficia al país: “A pesar del descenso de las cifras, la reputación de nuestra cerveza belga se mantiene intacta y sigue atrayendo la atención en Bélgica y en el extranjero. Después de todos estos años, la cerveza belga sigue situando a nuestro país en el mapa internacional”, explica Krishan Maudgal, director de la asociación sin ánimo de lucro Brasseurs Belges.

Y este sentimiento es compartido por la gran mayoría de los belgas. Para el 84% la cerveza forma parte íntrinseca de la cultura belga y para el 75% la cultura cervecera belga contribuye a situar el país en el mapa internacional.