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Brasserie Val-Dieu

Auténtica cerveza de abadía

Logo Val Dieu

Desde 1997 los muros de la abadía de Val-Dieu albergan una cervecería. Este “milagro” se lo debemos a Benoît Humblet y Alain Pinckaers, el primero como maestro cervecero y el segundo como responsable de ventas. 

En 2013 el primero abandona el proyecto para crear su propia cervecería, Bertinchamps, dejando paso a Virginie Harzé, actual directora de producción de Val-Dieu.

Viajando en el tiempo la abadía Notre-Dame du Val-Dieu fue fundada en 1216 por monjes de Hocht, cerca de Maastricht, que lo primero que hicieron fue rebautizar el valle deshabitado conocido entre los lugareños como el Valle del Diablo, dándole el nombre de Vallée de Dieu. 

Curiosamente la abadía de Val-Dieu es la única abadía belga que sobrevivió a la Revolución Francesa y aunque hace años que en ella no reside ningún monje existe una comunidad cristiana que la gestiona y que está estrechamente relacionada con el Orden del Císter. Por eso se dice que la Val-Dieu es la única cerveza no trapense que se elabora en una abadía viva.

Cervezas de abadía

Recordemos que las denominadas cervezas de abadía son aquellas que mantienen alguna relación con la vida monástica o con alguna abadía en particular, activa o no. Por lo general en el pasado fueron elaboradas por monjes como en el caso de la Val-Dieu, pero también pueden ser resultado de una licencia concedida por una comunidad monástica. 

Aunque actualmente existen una veintena de marcas de cervezas de abadía, en realidad solamente dos cervecerías se merecen esta consideración y una de ellas es Val-Dieu. 

La variedad de cervezas

Siete son las cervezas belgas que se elaboran de forma regular en Val-Dieu, 4 rubias (Blonde, Triple, Noël y Cuvée 800), 2 tostadas (Brune y Grand Cru) y 1 roja (Fruitée). Mención especial merecen la Excellence, versión envejecida en barricas de vino de Lérins de la Val-Dieu Grand Cru y el Liqueur, destilado de la misma cerveza, de 35º, con el añadido de 18 especies y aromas diferentes. 

El éxito de Val-Dieu obligó a la cervecería a ampliar en 2021sus instalaciones aprovechando un antiguo pajar de la abadía que data del siglo XVII. De esta manera pasó de una producción de 20.000 a más de 40.000 hectolitros. 

Sin duda alguna esta es una de las abadías más interesantes de visitar en Bélgica ya que el paraje es de una gran belleza y los productos de la cervecería son de una altísima calidad y combinan maravillosamente bien con los productos que ofrece la región, como el queso de Herve, entre los que encontramos algunos que llevan el nombre de la propia abadía como el Bleue des Moines, el Bouquet des Moines o l’Excellence du Val-Dieu, un queso de leche cruda que envejece en los sótanos de la abadía durante 6 meses.