Espiga

Cervesa Espiga – Naturaleza, equilibrio y pasión cervecera desde Catalunya

Cervesa Espiga nació en 2012 de la mano de Teresa Galván y Arnau Rovira, dos biólogos que decidieron aplicar su conocimiento científico a la creación de cervezas artesanas de alta calidad. Su nombre, Espiga (espiga de cereal), simboliza la conexión con la tierra, la naturaleza y el origen de los ingredientes que dan vida a cada cerveza.

Desde sus inicios, Espiga se ha convertido en un referente del movimiento craft catalán gracias a su equilibrio entre tradición, innovación y sostenibilidad. Su filosofía se basa en respetar el entorno y trabajar con materias primas de proximidad, elaborando cervezas vivas, honestas y llenas de matices.

Filosofía y estilo

Las cervezas de Espiga destacan por su limpieza, equilibrio y perfil aromático, fruto de un profundo conocimiento técnico y de un proceso controlado con precisión.
Su catálogo incluye desde estilos clásicos reinterpretados —como Pale Ale, IPA o Porter— hasta propuestas más experimentales y ediciones limitadas.
Cada creación busca transmitir una sensación de armonía entre ciencia y naturaleza, donde la fermentación es el alma del producto.

Compromiso y crecimiento

A lo largo de los años, Espiga ha mantenido un crecimiento sostenido sin perder su espíritu artesanal.
Apuestan por la energía verde, la circularidad en los procesos y una producción responsable, reflejando su compromiso con el medio ambiente y la comunidad local.
Sus cervezas han cruzado fronteras, situando a la marca entre las más reconocidas de Catalunya y del panorama craft español.

Una espiga como símbolo de vida

Cada cerveza de Espiga es una celebración de la vida, la tierra y la ciencia detrás de la fermentación.
Una marca que transmite proximidad, coherencia y respeto por el oficio, con un estilo limpio, honesto y siempre fiel a su esencia.