Las tripel ocupan un lugar destacado en la extensa paleta de estilos existente en Bélgica y pocas son sus cervecerías que no incluyen una en su portafolio. Aquí no hablamos de un estilo con profundas raíces históricas como en el caso de las Lambic o las Oud bruin, ya que su existencia no alcanza todavía los 100 años de historia, pero todo el mundo las considera parte de la tradición belga.
A continuación nos detendremos más detalladamente en sus características, su origen y su historia y analizaremos algunos de los ejemplos a nuestro entender más interesantes.
Una tripel es una cerveza de alta fermentación, rubia, dorada o incluso ámbar, con una carbonatación achampañada y una corona de espuma compacta, abundante y estable, motivo por el que se aconseja servirla siempre lentamente y en una copa de boca ancha, tipo cáliz.
En cuanto a su aroma, éste se caracteriza por la presencia de matices afrutados, especiados y florales que fundamentalmente aportan las levaduras utilizadas.
En relación a su sabor generalmente presentan una entrada dulce, con notas afrutadas y de malta y un final frecuentemente astringente, lupulizado y moderadamente amargo.
Y finalmente y en cuanto a su contenido en alcohol, la mayoría de las triples oscilan entre los 8 y los 10 grados.
En cuanto a su origen, la mayoría de historiadores lo ubican en 1934, año de aparición de la Westmalle Tripel, “la madre de todas las triples” como la denominan algunos, aunque cada vez son más las voces autorizadas que lo sitúan en 1932 con el nacimiento de la Witkap Pater Tripel, creada por Hendrik Verlinden de la ya extinta cervecería Drie Linden y que desde 1979 sigue produciendo la cervecería Slaghmuylder. Sea como sea, parece que Verlinden asesoró a los monjes de la abadía trapense de Westmalle para crear la ya citada Westmalle Tripel, modelo actual del estilo en su receta de 1956.
En cuanto al uso del término tripel la explicación más consensuada a día de hoy es que éste proviene de las cruces que dibujaban los monjes en los barriles de cerveza en función de su calidad…una cruz para la cerveza de mesa para los pobres, dos para los monjes y huéspedes y tres para el abad y los huéspedes de alto rango.
La Westmalle Tripel es una cerveza de color oro oscuro, coronada por una espuma consistente y cremosa y con una carbonatación similar a la del champán. Su complejo aroma se caracteriza por sus notas de plátano verde y pera, por su dulzor de malta, su sutil especiado (pimienta blanca y cilantro) y por un ligero lupulizado.
En boca se nos presenta cremosa, dulce, aterciopelada, con ligeras notas de piel de naranja seca y con un final largo, seco y delicadamente amargo. Su alta graduación (9,5%) no impide, sino todo lo contrario, apreciar todos estos elementos.
Finalmente conviene destacar que en función del tamaño de la botella y teniendo en cuenta que estamos hablando de una cerveza belga que no ha sido sometida ni a pasteurización ni a filtración, su sabor y su aroma pueden variar ligeramente. En la Westmalle de 75cl el aroma es de plátano maduro, acompañado de un toque de vainilla y en boca resulta algo más especiada y picante.
Para terminar y poner en valor la complejidad de esta cerveza decir que no existe en barril.
Además de la Westmalle Tripel existen en Belgica dos tripels trapistas más, la Chimay Triple y la Rochefort Triple, de reciente creación, además de innumerables tripels elaboradas por varias cervecerías. Veamos algunas.
Tournay Triple (Brasserie Cazeau): Rubia dorada de 9º que se caracteriza por su aroma de malta y lúpulo, por su amargo pronunciado en boca y por su final seco, largo y con una cierta presencia de alcohol.
Rochefort Triple (Abbaye N.D. De Saint Remy): Cerveza trapista dorada de 8,1º aromáticamente afrutada, floral, especiada y ligeramente cítrica. En boca estamos ante una cerveza de cuerpo mediano, carbonatación intensa y con matices de fruta y especies. Final seco.
Val-Dieu Triple (Brasserie Abbaye du Val-Dieu): Cerveza de abadía dorada de 9º en la que en aroma dominan las notas de cereal y levadura juntamente con sutiles toques afrutados y especiados. En boca presencia predominante de malta y una ligera presencia de caramelo.
De Graal Tripel (Brouwerij De Graal): Rubia de 9º con mucho cuerpo y que combina el dulzor de la malta con un amargo moderado y un fuerte carácter especiado y afrutado.
Chimay triple (Brasserie de l’Abbaye N.D. de Scourmont): Cerveza trapista ámbar de 9º que destaca por su aroma de levadura y lúpulo que comparten protagonismo con sutiles notas de fruta y de especies. En boca las notas predominantes son la malta, la levadura, el lúpulo, la fruta y una presencia discreta de caramelo.
Carolus tripel (Brouwerij Het Anker): Cerveza dorada de 9º con aroma intenso de malta, levadura, cilantro y piel de naranja. En boca es dulce y su final es sutilmente caramelizado.
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