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Triples Belgas

Triples belgas

Probablemente si no fuera por el protagonismo adquirido a lo largo de los años por las trapistas, las triples serían las cervezas belgas más conocidas en el mundo. Son cervezas que sorprenden al consumidor por su cuerpo y por su complejidad tanto en aroma como en sabor. A continuación profundizaremos un poco más sobre un estilo que ningún buen aficionado a la cerveza debería pasar por alto. 

Las triples son siempre de alta fermentación y en su gran mayoría sin filtrar. Su color oscila generalmente entre el rubio y el dorado y su corona de espuma es abundante, compacta y estable. Por regla general tienen una graduación alcohólica de alrededor de 9º. 

Aromáticamente destacan por sus toques afrutados, especiados y florales. En boca presentan a menudo un primer ataque dulce con notas pronunciadas maltosas y afrutadas y un final seco, lupulizado y moderadamente amargo (entre 20 y 40 IBU).

La trapista Westmalle Triple nacida en 1934 se considera la primera triple de la historia y su receta de 1956 el modelo en que se inspira cualquier cervecero que desee elaborar una cerveza de este tipo. 

En Bélgica son numerosas las cervecerías que elaboran triples y en BelgasOnline hemos escogido las que a nuestro entender ofrecen una mayor calidad. 

Entre las clásicas destacan la Chimay, la recién nacida Rochefort Triple y la citada Westmalle, todas ellas trapistas, la Val-Dieu Triple, la Carolus Triple, la Karmeliet, la Straffe Hendrik o la Paix Dieu.

Entre las más creativas encontramos la Tournay Triple, notablemente más seca y amarga, la De Graal con un final especiado, la Finesse de De Dochter elaborada con maltas de cebada, trigo y centeno, la sorprendente Straffe Hendrik Wild con brettanomyces o la inclasificable Dulle Teve de De Dolle. Y podríamos continuar con la Ondineke, la Chouffe Houblon o la Avec les Bons Voeux.