Valonia

Valonia es una de las tres regiones que constituyen Bélgica, juntamente con Flandes y Bruselas. Tiene una superficie equivalente al 55% del territorio pero solamente el 32% de la población del país, con poco menos de 4 millones de habitantes. Su capital es Namur y está conformada por las provincias del Brabante Valón, Henao, Lieja, Luxemburgo y Namur. 

La región cuenta con un centenar largo de cervecerías destacando la provincia de Henao con casi la mitad del total. Algunos nombres  de cervezas míticos asociados a la región son Orval, Chimay, Chouffe, Dupont, St Feuillien, Rochefort y un largo etcétera. 

Henao (Hainaut)

En esta provincia, como hemos mencionado previamente, se concentran la mayoría de las cervecerías de la región y en ella encontramos algunas de más antiguas que el propio estado belga, como la Brasserie Dubuisson, fundada en 1769 o la Brasserie Cazeau cuyo origen se remonta a 1753. Además Henao es la cuna del estilo Saison cuya fama ha traspasado ampliamente las fronteras belgas. Y por si fuera poco alberga la Brasserie à Vapeur del siglo XVIII que como su nombre indica funciona todavía a vapor. 

Una pincelada rápida al panorama cervecero de Henao nos obliga a citar a la Brasserie Dupont por sus extraordinarias Saison Dupont, Moinette o Avec les Bons Voeux, cervezas de una gran calidad y con una fuerte identidad, De Ranke por su decidida apuesta por el lúpulo sin caer en la moda de las Ipa americanas, Blaugies por sus cervezas de “terroir”, Cazeau por la calidad y originalidad de sus Tournay como la Stout o la Saison con flores de saúco, St Feuillien que este año cumple 150 años de historia, la trapista Chimay, Brunehaut, especializada en cervezas sin gluten o la cervecería Abbaye des Rocs por haber liderado en los años 80 la “revolución craft” en Bélgica juntamente con Achouffe y De Dolle Brouwers. 

Si nos centramos en el patrimonio cultural mención especial merece el carnaval de la Binche, documentado desde 1549 y declarado patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO en 2003, las ciudades de Mons (capital) o Tournai que cuentan con numerosos monumentos que han merecido la misma distinción o la pequeña población d’Ellezelles donde nació virtualmente Hercule Poirot el 1 de abril de 1850, famoso investigador creado por Agatha Christie y que protagonizó 33 de sus novelas y a quién ha dedicado una Stout la Brasserie des Légendes. 

Namur

Proseguimos nuestro recorrido y nos adentramos en la provincia de Namur cuya capital del mismo nombre se atribuye la invención de las famosas patatas fritas. 

Esta es una provincia de apenas medio millón de habitantes y una veintena de cervecerías entre las que podemos destacar Du Bocq por su exitosa Blanche de Namur, raro ejemplo de Blanche, estilo cuyo origen está en el pueblo flamenco de Hoegaarden, la Abadía de Notre Dame de Saint Remy, responsable de las cervezas trapistas conocidas con el nombre de Rochefort y cuyas 8 y 10 están consideradas entre las mejores del mundo o la Brasserie Caracole cuyos orígenes se remontan a 1766 y que todavía utiliza un horno a leña. 

Como curiosidad mencionar que en la bonita población de Dinant en la que nació el inventor del saxofón, Adolphe Sax, encontramos la abadía de Notre-Dame de Leffe donde no encontraremos ni una caja de cerveza pese a haber dado nombre a una de las cervezas  más famosas del mundo.

También resulta interesante visitar la abadía de Maredsous que da nombre a las cervezas del mismo nombre aunque desde hace años que las elabora Duvel Moortgat.

Lieja

En nuestra tercera etapa nos adentramos en la provincia de Lieja cuya capital, del mismo nombre, es la ciudad natal del escritor Georges Simenon, creador del famoso inspector Maigret protagonista en 78 de las novelas de uno de los maestros de la novela policíaca. 

A nivel gastronómico Lieja es conocida mundialmente por los gofres documentados desde el siglo XVIII y que a diferencia de los de Bruselas son más dulces, más densos y tienen una forma más redondeada, el sirope, especie de melaza resultado de la cocción de peras, manzanas y a menudo dátiles o las boulettes a la liégeoise, albóndigas cocinadas con especies, hierbas, sirope e incluso cerveza!

En esta provincia además de destacar la ciudad de Lieja, “la ciudad ardiente” porque se dice que sus habitantes siempre están de fiesta y que de entrada puede parecer poco atractiva pero que esconde pequeños tesoros como la escalera de Bueren con sus 374 peldaños o el Béguinage du Saint-Esprit de 1611 y sede actual de la cervecería Curtius, resulta obligado citar la población de Spa por sus balnearios y que alberga al mismo tiempo un famoso circuito de Fórmula I. 

A nivel cervecero se caracteriza por un número reducido de cervecerías muchas de ellas de pequeñas dimensiones pero en permanente evolución. Sin duda alguna una de las más prestigiosas es Val-Dieu situada dentro de los muros de la Abadía de Val-Dieu en el llamado Pays de Herve, zona de reconocido prestigio cuando hablamos de queso belga. La Brasserie Val-Dieu creada en 1997 elabora desde entonces una gama reducida de cervezas de abadía, destacando entre todas ellas la Grand Cru, tostada, dulce, cremosa y corposa y de excelente combinación con todo tipo de comida.

Brabante valón

Nuestra penúltima etapa nos lleva a la provincia más pequeña y más joven de Bélgica, el Brabante Valón, creada en 1995. De ella destacamos la población de Waterloo donde tuvo lugar la famosa batalla de Waterloo el 18 de junio de 1815 entre los ejércitos de la Francia de Napoleón y las tropas aliadas al mando del duque de Wellington y que supuso la derrota y retirada del ejército napoleónico y la caída del Primer Imperio francés. 

Otra experiencia interesante es viajar hasta Louvain-la-Neuve, ciudad con un marcado carácter universitario y donde tiene la sede el Museo Hergé, consagrado a la obra del creador de Tintin.

Pese a sus reducidas dimensiones la provincia alberga interesantes cervecerías como Lefèbvre, creada en 1876 y una de las pocas cervecerías belgas que elabora una cerveza con miel, la Barbar, la Gueuzerie Tilquin, único elaborador de lambic fuera de Flandes o la Brasserie Jandrain-Jandrenouille, responsable de diferentes cervezas de estilo Saison y también de la Veïna, cerveza solidaria del barrio de Sant Antoni en Barcelona.

Luxemburgo

Y terminamos nuestro tour por Valonia en la provincia de Luxemburgo, una provincia fundamental en la historia moderna de la cerveza belga con fenómenos com la Chouffe o la Lupulus.

Esta es la provincia más extensa de Bélgica pero curiosamente no alcanza los 300,000 habitantes. Su capital es Arlon que comparte con Tournai y Tongeren el estatuto de ciudad más antigua de Bélgica. 

Como puntos de interés histórico y cultural cabe citar la ciudad de Bastoña, parada obligatoria para todos los amantes de la Segunda Guerra Mundial ya que fue un punto clave en la Batalla de las Ardenas. 

Interesantes son también las poblaciones de Durbuy, “la ciudad más pequeña del mundo” ya que ostenta el título de ciudad desde 1331 a pesar de contar en la actualidad con menos de 12.000 habitantes, La Roche-en-Ardenne, famosa por su castillo o Bouillon por su entorno natural y su castillo medieval, sin olvidar St Hubert rica en patrimonio arquitectónico.

Si nos centramos en la cerveza la provincia de Luxemburgo es una de las destacadas del país por su calidad pero también porque ha sido fundamental en el desarrollo de la cerveza moderna belga. De obligado cumplimiento es citar la trapista Orval por la originalidad de su receta, su evolución en el tiempo e incluso por el diseño de su botella y su copa, la Chouffe por haber conquistado los corazones de millones de aficionados en todo el mundo con su imbatible fórmula o la Lupulus por ser una digna heredera de la anterior pero con un marcado carácter lupulizado. Pero también podríamos hablar de Rulles, Millevertus, Fantôme, Atrium…

De su gastronomía poner en relieve sus embutidos ahumados, los patés, las truchas de río y un sinfín más de productos que convierten a esta región en una de las más interesantes de Bélgica.

Valonia ofrece a los amantes de la naturaleza, el arte, la gastronomía o la cerveza un sinfín de posibilidades y quién realmente quiera conocer una parte importante de la cerveza belga tiene la oportunidad de dejarse enamorar por algunas de las mejores creaciones del mundo.